Despido y reducción de jornada: una táctica de “blindaje”

Los trabajadores que tengan menores de 12 años a su cargo tienen derecho a solicitar una reducción de jornada con una disminución proporcional del salario. Si disfrutan de tal reducción, gozarán de una especial protección, pues la ley establece la nulidad del despido de los empleados en esta situación.

Por ello, en este contexto la solicitud de reducción de jornada puede ser vista como una maniobra del empleado para “blindarse” contra el despido, en lugar de una genuina necesidad de cuidado del menor.  No obstante, esta táctica supone un abuso del derecho si se demuestra que la decisión de despido ya estaba tomada (y no tenía nada que ver con la solicitud de reducción) y que el trabajador la conocía directa o indirectamente.

Por ello, es recomendable que la empresa mantenga registros escritos y correos electrónicos que evidencien la decisión de despido previa a cualquier solicitud de reducción y que ayuden a que pueda acreditar que el trabajador sabía que le iban a despedir (esto también se puede acreditar mediante testigos, mensajes de WhatsApp, correos electrónicos…). Si además el trabajador no acredita ningún cambio en sus circunstancias personales que pueda justificar su solicitud de reducción de jornada, será más fácil probar que intentaba protegerse frente al despido que sabía que iba a efectuarse.